
Buscando tus propios rufianes, te transformas, te mejoras.
Ya no verás más rufianes en tí, solamente la luz que siempre mora en tu interior.
Tu sol en el centro de tu corazón te transforma en un ser único, como ese delfin con alas que a los ojos de la humanidad no es visible, pero que si existe en tu interior.
Ser que se mueve entre las emociones pero que necesita el aire, tu delfín es eterico se mueve y danza por las nubes por los aires de tu vida.
Meditación activa 10
Comentarios recientes