Esta realidad nos lleva por caminos sinuosos, o a veces por caminos tan fáciles que nos resultan difícil de creer, como en una película. Todo para que no busquemos en nuestro interior la llave que todo lo abre, en aquellos casos donde todo es cuesta arriba el tiempo y nuestra mente no nos permiten detenernos para reencontrarnos con nuestra chispa de luz con nuestra esencia y es entendible desde el punto de vista humano porque hay necesidades y urgencias por resolver… pero si realmente esa no es la urgencia? si solamente es una distracción para que no encontremos nuestra paz interior? tal vez ese es el momento exacto donde nuestro cuerpo de luz nos esta llamando al encuentro, el momento de inflexión que todos los seres tenemos cuando nos sentimos perdidos.

Lo mismo sucede cuando todo nos es fácil y sencillo, donde todo esta a nuestro alcance. Una situación tan agradable y fácil que no nos da lugar a plantearnos cosas, a cuestionarnos nuestro lugar en el mundo, es una misma cara de una misma moneda.

Toda esta realidad lleva hacia el afuera, hasta cuando uno busca en su interior están las doctrina, sectas o religiones que toman esa búsqueda para que nuevamente pongamos nuestra mirada, intención y voluntad a un ser fuera de nosotros. Cuando comprendamos el poder interno, la luz que mora muy profundamente en nuestra esencia, solo en ese momento en un a creencia acérrima de nuestro poder, lograremos ser un reflejo de la luz en esta oscuridad.